Hola mi nombre es Giovanna. Ha sido un gusto leer algunos de sus comentarios. Considero que habla de profesores muy motivados a enfrentar los desafíos que ha generado el contexto actual, Entre las diferencias y limitaciones referidas a las clases presenciales y el lenguaje virtual puedo señalar que las clases presenciales no recuerdan que el vínculo afectivo entre profesores y estudiantes es irremplazable. El aprendizaje es un diálogo que muchas veces se ve entorpecido en el formato virtual porque detrás de la pantalla hay todo un contexto que a los docentes se nos escapa. Por otro lado, considero que la aplicación de Tic también implica una reflexión previa en torno al curriculum y el discurso que replicamos o no en su utilización. Sin duda hay herramientas que fomentan el sentido de la competencia y otras del diálogo, el trabajo en equipo. Una de las dificultades que tiene el formato actual, de acuerdo a mi experiencia es que no ha sido tan fácil la interacción con los estudiantes. Cada día descubro una nueva herramienta y me agobia a veces saber que existen tantas y mi conocimiento es tan limitado. Dentro de las que podría señalar se encuentra meet, zoom, kahoot, padlet, jamboard, wordwall, canva.

A lo largo que hemos avanzado en las clases virtuales, hemos pasado por grandes desafíos. Uno de ellos fue la poca participación por parte de los/las estudiantes. Es por eso que nuestras estrategias apuntaron a realizar las clases dinámicas, optimizando el tiempo en línea y potenciando el trabajo autónomo de manera asincrónica. Nuestras estrategias fueron hacer vídeos explicativos breves, análisis de casos, ABP  y realizar una retroalimentación individual por el aula virtual y en grupo por Zoom. Algunas herramientas que nos han sido útiles, son Kahoot, Tik Tok, Adobe Spark. Todo lo mencionado anteriormente nos ha ayudado a alcanzar el aprendizaje esperado del programa. 

Soy Sandra, les puedo comentar mi experiencia como profesora y estudiante de Pedagogía a la vez. Realizo clases a niños de entre 7 a 11 años, cada uno de ellos con realidades distintas, que si bien es cierto dentro del aula se distinguen, ahora en el contexto de pandemia que estamos viviendo se agudizan aún más un sin numero de problemáticas. La mayoría son chicos y chicas vulnerables lo que se hace dificultoso el enseñar, porque tienen carencias afectivas, económicas por ejemplo, no cuentan con acceso a internet, no tienen dispositivos para ver las clases en vivo o simplemente no tienen un área de estudio donde puedan estudiar tranquilas(os). Por ese motivo, grabo clases cortas para toda la semana, cada una de 30 minutos, abordo los temas de forma clara, subo el material  a la plataforma y pequeñas tareas. Les pido que durante la semana suban las tareas que propongo (no son más de 2 a la semana), son breves, no quiero estresarlos y si lo hacen bien o mal los recompenso con puntos porque hay un enorme esfuerzo detrás que hacen. Además, si cometen errores los corrijo, si tienen dudas pueden hacerlas vía wsp, correo electrónico o zoom. Hasta el momento todo a  funcionado bien, los chicos y chicas han aprendido.
En caso que algún alumno(a) tenga problemas, me lo hace saber y coordinamos otro método para su aprendizaje, no olvidaré nunca que tengo que ser facilitadora y ayudar a que el alumnado salga adelante.

En mi experiencia como docente, entre las diferencias y limitaciones referidas a las clases presenciales y el lenguaje virtual puedo mencionar por ejemplo la transición de una clase centrada en el docente a una clase que apoya principalmente las necesidades del estudiante como individuo. Dejando un poco de lado la palabra dificultad, podemos exponer este tipo de situaciones más bien como una oportunidad para el aprendizaje de todos los miembros de una comunidad educativa. En este caso y específicamente para superar los obstáculos, uno como docente puede presentar el contenido a estudiar haciendo uso de una variedad de canales sensoriales tales como, sitios web de juegos, lecturas interactivas, canciones o short stories acompañadas de videos dinámicos, podcast para la reflexión de contenidos, entre otros. De esta manera, las limitaciones o dificultades de transforman en oportunidades para expandir los métodos de enseñanza. 

Otro ejemplo que puedo mencionar para transformar una clase presencial en actividades de aprendizaje a distancia dejando de lado las limitaciones es pensar en canales que entreguen feedback inmediato. Por ejemplo se pueden utilizar plataformas en donde los estudiantes respondan preguntas con opciones y que el sitio arroje un mensaje de la corrección, de manera que, el mismo estudiante pueda saber cuáles son los aspectos a corregir o reforzar.

Si bien el uso de TIC´S ya era un elemento que se venía incorporando progresivamente en la práctica docente, no es menos cierto que en la presencialidad se utilizaban generalmente para replicar el formato de clases expositivas donde el estudiante no es necesariamente el protagonista del aprendizaje. Me refiero a que simplistamente asociamos TIC´S = PPT. La pandemia y la obligación de trasladarnos al espacio virtual y dictar clases desde ahí (al menos a quiénes tenemos el "privilegio" de hacerlo) vino a remecer nuestras prácticas y a muchos nos obligó a superar las limitaciones de un formato de clases totalmente nuevo y para much@s desconocido. Dónde a punta de intuición y aprendizaje autodidacta nos fuimos abriendo camino en enseñar en esta modalidad y donde los estudiantes que podían llegar, muchas veces no interactuaban o no podíamos descifrar sus percepciones producto de las cámaras apagadas, lo cual condicionaba la manera de interactuar. De todas formas considero prioritario el hecho de cuestionarnos ¿Cómo podemos motivar a nuestro estudiantes en este formato que al parecer llegó para quedarse? esa es una respuesta que intento construir cotidianamente y que no tiene una respuesta clara, más que destellos de momentos que me han funcionado y muchos otros que no.

Hola mi nombre es Thania, frente al desafío de de incorporar las tic´s. han sido distintos procesos, como por ejemplo ver la conectividad de los estudiantes, familiarizarse con distintos recursos y seguir viendo herramientas que aporten al desarrollo educativo. 

Creo que además de utilizar de manera adecuada y creativa las TIC's que tenemos a disposición para hacer clases, tenemos el desafío de repensar a nuestros estudiantes, hoy más que nunca son los protagonistas de su aprendizaje porque pueden decidir mutearte y hacer otra cosa o quedarse en la clase y hacer las actividades planificadas.  ¿Cómo conquistarlos y despertar ese "deseo" del que se hablaba en uno de los videos del módulo? Creo que estamos en un momento clave para  redefinir la educación y nuestro rol como docentes.

¡Hola! Mi nombre es Paola y trabajo en una escuela municipal. El año pasado debido a la pandemia nos adecuamos sobre la marcha con las actividades a distancia, principalmente realizábamos material para que los apoderados retiraran impreso en la escuela y realizábamos clases semana por medio.
Este año mejoramos la organización, estableciendo Classroom y un correo institucional para las estudiantes como medio de comunicación y plataformas oficiales, además de realizar clases durante toda la semana, en un horario específico. 
Creo que las primeras limitaciones surgieron en el poco manejo de las plataformas digitales, desde los profesores más jóvenes a los de mayor edad. Y en algunos casos la resistencia a aprender también. 
Personalmente me manejo en varios aspectos digitales, pero siempre tengo la intención de conocer más y buscar nuevas estrategias. 
Dentro de las clases creo que lo más limitante en relación al lenguaje es el uso de la cámara, no poder ver en muchos casos la cara de las estudiantes y saber por su expresión si comprenden o no lo que se les explica, además de la cercanía que se produce en la sala de clases, la opción de apoyar de forma personalizada a estudiantes que lo requieren. También creo que a distancia se pierde la posibilidad de usar el lenguaje no verbal, de apoyarse a través de nuestro cuerpo para expresar una idea. 
Frente a esas complejidades, intento usar los recursos que me ofrece Meet, como "levantar la mano" cuando les hago preguntas generales y que todas respondan a la vez, siempre mantengo mi cámara encendida para que me vean y las motivo a encender su cámara al menos cuando participan respondiendo. 

Hola, mi nombre es Violeta y soy Educadora de Párvulos. Desde mi experiencia, he de mencionar que ha sido muy desafiante comenzar a aplicar la educación virtual a distancia para todo/a estudiante, y, principalmente para niños y niñas menores de seis años, considerando que ellos/as presentan un lapsus de concentración mucho menor a un alumno/a de enseñanza básica o media. Siempre he trabajado de forma presencial, y este año por primera vez experimenté lo que es la educación virtual. Los principales desafíos y dificultades que se me presentaron fueron el saber organizar adecuadamente las experiencias educativas que sean acordes a todas las familias, considerando que cada una presenta necesidades e intereses diferentes . Al mismo tiempo, cómo definir los objetivos o intenciones pedagógicas para trabajar en conjunto a las familias. Por otro lado, para reunirme con mis colegas aún se me dificulta el uso de plataformas como Zoom o Meet. Por lo cual, considero necesario que se impartan ya sea cursos sobre Aplicaciones TIC para profesores, como el renovar las mallas curriculares de carreras pedagógicas para mantener preparados y preparadas a los y las docentes del futuro. De esta forma, se podrán complementar el sistema presencial educativo con el sistema virtual.

Hola, soy Pablo González y he dado clases hace más de 15 años en distintas instituciones, siempre de manera presencial, hasta ahora...

Lo más complejo que veo yo, es cuando el alumnado apaga las cámaras. Ya es difícil captar la atención de alumnos de manera presencial, más lo es de manera virtual, ahora sumarle que ellos apagan sus cámaras es peor. ¿Cómo manejarlo? ¿Prohibirles hacerlo? ¿Pedirlo una y otra vez? ¿Qué opinan ustedes?

Yo me ha resultado complejo adaptarme a la modalidad online, ya que siempre mis clases las he impartido de manera de yo no ser el centro de la clase, si no que ellos sean los que buscan las preguntas y respuestas y yo ser el facilitador. De esta manera, en la modalidad online, siguen estando activos y participando, obviamente siempre hay un porcentaje que "no pesca".

Como actual universitaria y futura docente he podido analizar la educación virtual desde dos perspectivas. Como estudiante, me parece que el vernos obligados a trabajar virtualmente ha abierto las posibilidades a generar conocimiento a partir de diversas plataformas didácticas e interactivas que son mucho más divertidas y llevaderas de trabajar en el complejo momento de pandemia. 

Como futura docente, he podido reflexionar sobre la necesidad de adaptarnos a los nuevos tiempos y de utilizar la tecnología como una herramienta en el desarrollo de nuestras clases en el contexto de pandemia y el que le siga. Actualmente ha quedado en evidencia el poco manejo o desconocimiento que tenemos de plataformas para crear contenido audiovisual o de gamificación y es momento de revertir esa situación. 

Desde mi experiencia docente, ha sido complejo sortear las barreras de acceso a la información y los medios tecnológicos de cada niño/niña que atiendo en el programa. Soy docente en contexto de Reinserción Escolar del SENAME, donde muchos de los NNA no están vinculados a un establecimiento escolar, en su mayoría no cuentas con las condiciones materiales mínimas para acceder a procesos de educación no presencial, como aparatos tecnológicos adecuados o internet permanente en sus casas. Por lo anterior, el despliegue educativo ha sido utilizando poca innovación en cuanto a plataformas educativas, sino más bien las videollamadas por whatsapp, usando pizarra o materiales impresos para explicar contenido, envío de materiales al domicilio y retroalimentación por whatsapp o llamadas. Le he sumado con contenido en videos de Reels Instagram, graficas en Canva.com e infografias de Picktochart, Con algunos niños/as se logra acceder a Meet Google o  Zoom, y desde ahí poder desplegar otras estrategias interactivas audivisuales. De todas formas, toda actividad se debe seguir centrando en el protagonismo de los niños y niñas, sus propias necesidades y tiempos de aprendizaje. Es importante que los contextos educativos sean capaces de sortear las brechas de acceso y asegurar con recursos propios que la educación a distancia pueda transformarse en un proceso democrático. 

 Lamentablemente, la educación a distancia a demostrado las grandes falencias que existen hoy en día en el sistema educativo, desde el ámbito social, económico y cultural.

Primeramente las clases presenciales tiene mayor beneficio, ya que físicamente nos encontramos con los estudiantes, no tan solo en el aula, sino que en el espacio educativo. Efectivamente las clases en el lenguaje virtual, ha sido un desafío en cuanto a la conexión misma, hacer que dos o más estudiantes de un mismo inmueble lo hagan y la desconcentración de los estudiantes en cuanto a las didácticas, ya que, usualmente el uso de infografías y poster, es una forma de captar la atención de ellos, pero vídeos (que es necesario) a su vez, colapsan a los estudiantes, ya que en todos los ramos es un recurso beneficioso, pero aburrido para ellos, el mismo hecho de escribir y concentrarse en la clase y los recursos didácticos, claro que a beneficio de todos, subimos la información que cada estudiante puede ir revisando periódicamente y haciendo sus anotaciones y colaboraciones. Hacerles juegos de por medio a ayudado a los estudiantes a la construcción colaborativa del conocimiento, ayudándoles a reflexionar, pero aún así siempre participan los mismos, e ir llamándoles uno por uno en las clases, casi por obligación. 

Definitivamente, la adaptación  a una educación en línea ha representado un reto tanto para docentes como para estudiantes.

Considero que uno de los factores determinantes para guiar exitosamente el proceso de aprendizaje de nuestros alumnos en esta modalidad reside en tomar consciencia de que la educación a distancia implica un diseño diferente al de la modalidad presencial y que no consiste simplemente en llevar a la pantalla las mismas actividades que realizamos en el aula.

Desde mi punto de vista, esto nos brindará las pautas para aprovechar de la mejor manera los recursos que nos ofrece actualmente la virtualidad y nos brindará las herramientas para explorar las posibilidades que nos ofrecerá en el futuro y que hoy en día desconocemos o solo podemos imaginar.

Existe una serie de diferencias y limitaciones entre una clase presencial y una clase virtual. Posicionándonos en las clases presenciales, podemos tener una mayor cercanía física con los alumnos, una comunicación más rápida y eficaz con ellos mismos y seguir con el modelo tradicional de realizar clases en una sala de clases, utilizar material concreto para que los alumnos manipulen, salir al patio, etc. 

Sin embargo, hoy en día nos hemos visto en la necesidad de realizar clases en formato virtual, donde la modalidad tradicional dio un giro totalmente inesperado. Si bien podemos utilizar diversas plataformas virtuales para comunicarnos, estas no siempre se adecúan a los alumnos, ya sea porque no logran familiarizarse con ellas, el internet no les funciona bien, se caen las páginas, se desconcentran de forma rápida, o simplemente no tienen los aparatos electrónicos para lograr conectarse a diario.

Para lograr superar estas diferencias, los establecimientos educacionales deben entregar en primer lugar, recursos tecnológicos a todos los alumnos que no dispongan de ellos. Por parte de los docentes, debemos utilizar las plataformas que sean más adecuadas para el grupo de alumnos y su contexto. Aplicaciones dinámicas, motivantes e interactivas, para que las clases no se transformen en ver un Power Point sin tener interacción con los alumnos.

En mi caso, el trabajar con niños y niñas que abordan las edades de 5 a 6 años ha sido bastante complejo en términos de virtualidad, considerando que los programas que se prestan para realizar clases virtuales, generalmente escapan del uso sencillo para su edad, por lo tanto, siempre dependemos de algún adulto que acompañe el proceso.

Sin embargo, las clases online hemos tratado de diversificar el contenido, realizando pausas o "recreos cerebrales" dentro de la jornada, con el fin de captar su atención de forma distinta o simplemente que puedan realizar una pausa dentro de este "bombardeo" de contenido.

En este aspecto, en el colegio que estamos trabajando, ha sido muy difícil superar estas dificultades, puesto que, no ha existido un lineamiento fijo, por lo que los docentes han tenido que aprender sobre la marcha el traspaso de las clases con características presenciales a clases virtuales. Considerando lo último, el colegio ha trabajado con diversas plataformas, desde classroom y aptus hasta herramientas premium como canvas y powtoon para el desarrollo de nuestras actividades remotas.

En el caso de nosotros, no realizamos clases virtuales propiamente tal, sino que entregamos material impreso y creamos capsulas de video explicativas, aunque se quiere implementar juntas de consultas en google meet. 

Desde el inicio de la pandemia el colegio en el que trabajo ha sido muy rápido en la introducción de plataformas y recursos para desarrollar las clases, pero siento que no he logrado hacer la diferencia entre las clases presenciales y virtuales. A pesar de crear un foro con tema de discusión semanal, se muestran videos y juegos, los estudiantes sólo realizan el trabajo para cumplir con su deber. Por otra parte, si bien son muy participativos en clases, el aprendizaje colaborativo no se palpa y suelen participar los mismos de simpre. Por ultimo, la razón por la que estoy en el curso es para sacar mayor provecho a las TICs y generar un cambio en la forma de aprendizaje. 

Para trasformar mi clase presencial  en una clase on li e motivadora, deberé agregar una actividad motivacional para generar interés  en la clase y así  poder mantener la atención de los niños. Por otra parte generar actividades como kahoot para realizar juegos de interés. 

Por otro lado utilizar plataformas como TEAMS que permitan realizar la retroalimentación  de las actividades. Sin embargo, aún no estoy segura de cómo  realizar actividades en línea que permitan obtener el aprendizaje colaborativo, como trabajar en grupos. 

Las diferencias entre la clase presencial y el lenguaje virtual son enormes. Principalmente tengo un grupo de estudiantes que en teoría están juntos porque están enrolados en un mismo curso pero en realidad están separados, eso hace que su proceso de aprendizaje sea un poco mas complejo.

Luego están las diferencias en cuanto a recursos. No todos tienen las mismas facilidades en cuanto a internet, equipos tecnológicos, etc. Cuando hay estudiantes con problemas de internet pueden estar todo el semestre con dificultades.

Finalmente está el aspecto emocional de los estudiantes. Se cansan, mas de lo habitual y termino trabajand con jóvenes extremadamente agotados y estresados. Hay mucha ansiedad.

Ahora como he resuelto todas estas dificultades? Usando todo lo que tengo a la mano. Si hay problemas para aprender, ayudo a los estudiantes de manera individual a través de whattsapp o alguna clase extra de reforzamiento, lo mismo con la tecnología. Uso todo lo que esté a mi alcance para que ellos no se sientan tan solos. Con respecto a la parte emocional, trato de conversar con ellos, especialmente cuando les doy retroalimentación y les explico sus notas.