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¿Cómo van tus clases en línea?

Navegando en un mundo no explorado y maximizando la salud mental.

Navegando en un mundo no explorado y maximizando la salud mental.

de Magdalena Sofía Sepúlveda Vargas - Número de respuestas: 0

Aún no soy profesora titulada, por lo que no he realizado clases virtuales en un colegio propiamente tal, pero tuve la oportunidad de realizar clases de apoyo y repaso entre marzo y julio del año pasado a dos grupos de estudiantes de Quinto Básico. Cada grupo consistía en 10-11 estudiantes, por lo que tuve que adaptar mis conocimientos y habilidades de un campo presencial a un campo virtual muy rápidamente, cuando la pandemia recién estaba comenzando. 

Las dificultades que tuve para llevar la clase fueron mayoritariamente en cuanto a la conexión de las y los estudiantes y también a la mía. Problemas de audio y de caída del internet hacían que la clase se viese interrumpida en varias ocasiones sobretodo al inicio de este proyecto educativo. Otras dificultades se orientaban a mi poca capacidad para lograr que mis estudiantes encendiesen sus cámaras, y como no encuentraba ni encuentro prudente obligarlos a encenderlas (por miedo, timidez, u otros problemas que tengan), se me hacía complicado llegar a ellos a través de una pantalla. Entonces, el chat jugaba ahí un rol fundamental para comunicarme con ellos, cuando no los podía ver, ni tampoco querían encender su micrófono. 

Pero si existen distracciones en las clases presenciales, más existen en las clases virtuales, pues los ruidos, rutinas y familias son distintas en cada casa de cada estudiante, por lo que la atención se iba rapidamente y el chat se prestaba para escribir comentarios que no eran acordes a la clase. Son tantas cosas que una profesora o profesor debe hacer a través de un computador que se hace complicado y a veces también estresante cumplir con todo lo que se planifica para una sesión. 

Por ejemplo: Si se me cae el internet o me desconecto por error, ya perdí varios minutos de la clase. Si existen problemas para visualizar y escuchar un video que planifiqué que los estudiantes vean en la clase, ya se me genera otro problema. Y así muchas otras situaciones que en una sesión virtual se hace complicado de arreglar rapidamente.

Creo que lo anterior, a todos o a la mayoría de quienes estamos realizando este curso nos ha pasado alguna vez en el mundo virtual, pero si algo quiero compartir con ustedes es lo siguiente: Aunque el currículum educativo te diga que debes pasar X cantidad de materia en X tiempo, deja aunque sea una clase, media clase o unos minutos de la sesión para preguntarle a tus estudiantes cómo se sienten, qué problemas tienen, cómo llevan la vida en este mundo pandémico. La salud mental es un punto importante a tratar en este caos que hemos estado viviendo en cuanto al COVID, y como profesoras y profesores podemos aportar un granito de arena en ese espacio. Y si la timidez y el miedo a hablar es un problema, les recomiento que los inviten a realizar una encuesta anónima a través de Kahoot! pues, sin necesidad de dar el nombre del estudiante que quiere compartir algo, la profesora podrá leer el problema anónimamente e invitar a que las niñas y niños que se encuentran en la clase, puedan dar un consejo o hablar sobre el problema, si es que ellos también lo tienen.

Somos profesores y profesoras, pero antes que nuestra profesión, somos personas y dentro de lo posible, podemos ayudar a nuestras y nuestros estudiantes mucho más que enseñando algún contenido.

                                               Salud mental en un mundo virtual.