En la realización en clases en línea, la principal dificultad que he encontrado es el motivar a les estudiantes a la participación, involucrarles en su propio proceso de enseñanza/aprendizaje. Entre los aciertos, se encuentran la inclusión de diversos elementos visuales y auditivos, además de generar cercanía con les estudiantes, de manera que se sientan con la confianza de preguntar sus dudas y hacer comentarios. Sin embargo, aun con confianza, si no hay un interés y motivación por la participación, sigue quedando un desafío pendiente.

Hasta ahora he logrado replantearme entre otras cosas la duración de las sesiones, pues contrario a las recomendaciones, terminaba por alargarlas más que lo que eran en la presencialidad, dada las dificultades que veía se generaban en la virtualidad. Para el curso que debo dictar este año, de Historia en un preu popular, tengo decidido generar bloques de 40 minutos, haciendo ya no dos, sino tres sesiones semanales. Con ello, también un desafío que ha salido del replanteamiento de este curso, es el fortalecer y promover los tiempos asincrónicos, generando mayores actividades y recursos para que trabajen en sus propios tiempos de estudio. Finalmente, agrego el desafío de generar clases más interactivas, con recursos tales como Socrative, que ya hice una prueba y me parece bastante simple y util de ocupar.