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¿CÓMO RESOLVER LA CONTRADICCIÓN ENTRE EL INDÍGENA IMAGINARIO Y EL INDÍGENA REAL EN LA HISTORIA DE CHILE?

¿CÓMO RESOLVER LA CONTRADICCIÓN ENTRE EL INDÍGENA IMAGINARIO Y EL INDÍGENA REAL EN LA HISTORIA DE CHILE?

de Pamela González Hernández - Número de respuestas: 0
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Efectivamente los héroes mapuche llegaron a nuestros oídos por las letras españolas, lo que, a la fecha, se ha convertido en la oficialidad de la historia, casi a la sombra de los españoles que los invadieron. Sin embargo, en la actualidad es cada vez mayor el deseo de escuchar la voz de nuestros pueblos originarios, tantas veces silenciados, obligados a callar la única forma de mantener su memoria: a través de la oralidad y, aunque sea contradictorio, para "evangelizar", pasando por alto siglos de cultura propia.

Actualmente, el acceso a la información y la necesidad de la mayoría de los chilenos de replicar a un estado sordo, ha llevado a que se levanten las voces de quienes no hemos podido acceder a los privilegios de clase, que se arrastran casi de la época colonia, con una sociedad que vive de las apariencias, con una clase media con la vida empeñada en 3 meses precio contado por el dinero plástico, donde el paseo es el mall (que ahora también se llaman "plaza"), de un grupo de gente a la que le gusta acercarse a esta clase alta y reniegan de sus orígenes. Lamentablemente, esa clase media ha sido la más golpeada por el juego de la apariencia.

Desde esa mirada, se levanta la otra parte: la que pocas veces es escuchada, la que no tiene acceso a la clínica (ni siquiera en cuotas, como la "clase media"), la que, a pesar de obtener las mejores calificaciones, nunca podrá llegar a la gerencia por no pertenecer a la familia del dueño. Se levanta desde el reclamo de la desigualdad, en la que también entran los hijos, los viejos y los osados jóvenes. Pidiendo no solo levantar la dignidad de los que no tienen dinero para acceder a la salud o a la justicia, sino también levantar la dignidad de quienes eran dueños de Chile antes de que llegaran los invasores.

La educación. Creo fuertemente en ella, como profesora, como mamá, como mujer, como hija de una empleada doméstica. Los niños deben acercarse desde todos los ángulos a nuestros orígenes y no solo en el baile del 18 de septiembre en el colegio: cada establecimiento debe ser responsable de la formación y de la puesta en valor de aquellos que están desapareciendo, avasallados primero por la evangelización, luego por la urbanización y ahora por los malls y las tarjetas de crédito.

Eso reclamamos el 18 de octubre, eso es lo que hay que enseñarles a nuestros niños: la meritocracia no es sinónimo de dignidad, la educación, la vida, la cultura, la memoria de un pueblo son la base de construcción de una nación. Acá empezaron al revés y ahora es el pueblo que reclama que la dignidad vale dinero. Y eso podemos cambiarlo solamente con la integración de nuestros reales orígenes en los procesos escolares. Aparece así el ejemplo mapuche, que se opone a la invasión española que pretende no solo su territorio, sino también. anular su cultura. Organizados, soberbios, conocedores de su espacio, con el peso de su tradición, se convierten en un ejemplo para el Chile actual que lucha contra el nuevo invasor: el sistema neoliberal.