Buenas tardes.
Como estudiante de pedagogía, me pude dar cuenta de que el
sexismo está presente en toda etapa escolar. En primer lugar, en
la educación básica vivencié cómo profesores/as hacían
distinciones entre niños y niñas al momento de enseñar materias
relacionadas a las ciencias exactas, en las actividades físicas,
e incluso distinciones al observar el inicio de la pubertad en
niños y niñas, a su vez, en la educación media oímos comentarios
respecto a nuestra actitud "poco femenina", de "no-señoritas", o
si no, de "muy sueltas, muy fáciles, andar mostrando todo". Por
otro lado, en la Universidad estas situaciones no han sido
recurrentes de parte de los/as profesores/as, sin embargo, se dan
comentarios sexistas/machistas entre compañeros/as respecto a
nuestra labor pedagógica y nuestra identidad/actitud.
La lógica sexista en el sistema educativo está siempre presente
producto de la misma idiosincrasia y estereotipos de género en la
sociedad chilena. Por ejemplo, en los medios de comunicación
podemos ver que la información sobre mujeres se entrega con
sesgos machistas y sexistas, haciendo alusión a su rol de "mujer"
dentro de una actividad que no es compatible con el estereotipo,
más que de su rol como persona que desarrolla una actividad (por
ejemplo, una mujer futbolista). Otro ejemplo es la predisposición
lingüística, discursiva, y comunicativa proveniente de organismos
estatales al referirse a mujeres y personas disidentes (por
ejemplo, declaraciones de Sebastián Piñera sobre "la disposición
de las mujeres a ser abusadas").
Considero que es importante ver el sexismo como un fenómeno que se reproduce en la educación producto de la misma violencia institucional y simbólica que se da en otros sectores. Esto quiere decir que, si bien la labor para erradicar el sexismo de las aulas es importante y determinante, otros organismos de la sociedad también deben tener un cambio estructural para erradicar la lógica sexista en su totalidad.