Creo que todas las entidades educativas se vieron limitadas en primera instancia por la falta de organización y priorización de los contenidos a impartir a través de medios tecnológicos; así como el desconocimiento de que muchas familias no cuentan con los recursos de tics como un computador, impresora, internet, smartphones y sumado al poco manejo de algunos padres sobre el uso de estas apps que cotidianamente ocupamos. Esto dificultó en un comienzo las actividades y contenidos que sí se debían considerar para que los estudiantes pudiesen adquirir los aprendizajes esperados, por lo que inicialmente se enviaban guías (extensas) a través de correos electrónicos o WhatsApp a los estudiantes para que las desarrollaran. Sin embargo se percibía desmotivación de parte de ellos en las actividades académicas. Tema que persistió hasta finales de año. 

Finalmente a través de asesorías con otros establecimientos educativos, logramos usar Meet para las clases a distancia y el uso de capsulas (videos) explicando brevemente el contenido de la asignatura, y realizando un seguimiento a través del uso de Google Drive para el registro de las actividades y guías que los estudiantes realizaban y complementado mediante llamadas telefónicas a cada estudiante (luego de realizar convenio con empresa de telefonía para disponer de teléfonos celulares para cada profesor) para atender a sus dificultades académicas como necesidades emocionales.