Como alumna, hasta 6to básico estuve en una escuela mixta, ya que para mi familia era considerada normal y adecuada la coeducación y estaba el antecedente de que mis dos hermanas mayores habían estado en ese mismo colegio y habían tenido “buen rendimiento académico”. De hecho, ellas habían sido prácticamente consideradas las mejores de sus respectivos cursos y fueron tratadas con bastante respeto por parte de sus pares. Para mí el panorama fue distinto, no tuve un excelente rendimiento académico, ya que tenía problemas de “concentración”, problemas para seguir las instrucciones y fui hostigada por mis pares, tanto mujeres como hombres debido a mi personalidad muy introvertida. Tras todos los años transcurridos, creo que una razón importante para hacerme bullying en ese tiempo fue que para ser niña, consideraban muy raro que yo no participara con el entusiasmo típico de las niñas de esa edad. No me llamaban la atención las mismas cosas que a la mayoría de las niñas de esa edad y para mucho/as de ello/as era hasta chocante encontrarse con alguien que se escapase de la norma… Tratando de dejar atrás ese tema del acoso escolar, acoso en el que tanto alumno/as como profesores seguían esa corriente, me cambiaron de colegio, ingresando así en 7mo básico a una escuela que era para mujeres solamente… Una vez allí viví hostigamiento similar de parte de mujeres y a veces peor, ya que creo que dentro de todo, las escuelas mixtas, a pesar de todos los problemas que se dan hasta el día de hoy, tienden a autorregularse un poco mejor que los colegios o solo de hombres o solo de mujeres… El nuevo colegio era católico, igual que el anterior en el que había estado y estaba dirigido por “hermanas”, monjas. En general las niñas de este colegio venían de sectores sociales con un poco menos de recursos que el anterior colegio en el que estuve y creo que eso hacía que hubiere más sexismo, más estereotipo de género… Siempre hay excepciones, pero la mayoría de lo/as profesore/as, cada cierto tiempo, cada vez que había un atisbo de rebeldía, aparecían como si era tiempo de “poner los puntos sobre las íes” y recordarnos que “somos mujeres” y por tanto nos corresponde ser de cierta manera… En 7mo y 8vo, en las clases de técnico manual, junto a aprender técnicas “caseras” para hacer “alfarería”, nos enseñaron a bordar y tejer, tejer especialmente un conjunto para bebé (pantalón, chaleco, gorro y zapatos). En estricto rigor no creo que sea negativo tener una asignatura en la escuela en donde enseñen de repente cosas textiles, a coser, bordar, etc, pero sí me generaba mucho ruido que en colegios mixtos no enseñaran eso o si enseñaban eso, también enseñaban muchas otras cosas como el trabajo en madera y greda… En el ramo de Ed física era una constante que la profesora, sobretodo a la hora de evaluar el saber bailar cueca, nos reprendiera indicándonos que “con ese ánimo, no conquistarán a nadie”… El pantalón podía ser parte del uniforme, en invierno, pero ponían complicaciones para que pudiéramos usarlo en temporada de más calor u otoño. El jumper era definitivamente el símbolo de ser una mujer “de verdad” y la importancia de mostrar esto a lo/as demás… Se ensalzaba mucho la figura de la “virgen María”, mostrándonos que ella era muy amorosa y buena, “perfecta”, que parte “su misión” fue de un día para otro “obedecer” a un “plan divino” y no tener capacidad de decidir…