Durante el año 2020, cuando inició este proceso de clases online, me enfrenté a tres situaciones, que hicieron que no me sintiera tan segura y cómoda respecto a como estaba llevando a cabo estas actividades. En primer lugar, recién me estaba incorporando al equipo de trabajo del colegio, y pude asistir de manera presencial solo 1 semana, por lo que no logré conocer a les estudiantes, lo que, a mi parecer, es una parte esencial en esta modalidad de clases. 

Por otra parte, el Instituto de estudios secundarios de la Universidad, presenta un enfoque mas distinto en la formación de nuestros estudiantes, ya que se espera que elles se desarrollen de manera profesional en sus disciplinas artísticas. Es por esto que les estudiantes presentaban una disposición distinta frente a las ciencias.

Finalmente, la lucha en contra de las dificultades técnicas, los espacios en los que podía llevar a cabo las clases, hicieron que todo el primer semestre fuese un desafío lograr mantener la atención de les estudiantes, debido a que o se caía la conexión a internet, o se terminaban los 40 minutos de las sesiones zoom.

Sin embargo, con el paso de las semanas en el segundo semestre, toda la comunidad ISUCH logramos sacar adelante las clases sincrónicas, gracias al apoyo de nuestres estudiantes y entre colegas, haciendo capacitaciones entre nosotres mismes. De esta manera, logramos hacer uso de diversos recursos, que nos permitieron motivar a les estudiantes.

Sin duda, este año 2021 se ha hecho mucho más sencillo el trabajo de esta forma, ya que he logrado modificar las cosas que no funcionaron el año pasado, y también he adoptado metodologías como el uso de Kahoot!, lo cual entretiene mucho a les participantes de las clases y hace que presten atención y resuelvan sus dudas durante las clases.