Mi experiencia durante la práctica profesional en 2020 me dejó muchas enseñanzas. En primer lugar creo que debemos entender las dificultades y razones por las cuales la mayoría de los estudiantes no prenden sus cámaras. Muchos tienen problemas de conexión o siemplemente no se sienten cómodos mostrando sus casas o lo que sucede en ellas, de modo que yo nunca insistí que las prendieran. Claro que me gustaría que lo hicieran, ya que sería mucho mejor poder verles las caras, pero hay que ponerse en el lugar de ellos y entender que el contexto de la pandemia es muy duro para todos. En segundo lugar, me sirvió mucho crear una encuesta antes de comenzar las clases. Yo no conocía al curso al cual le iba a hacer clases, por lo que con mi grupo de trabajo nos preguntamos cómo podíamos obtener un poco de información sobre ellos. Es así como se nos ocurrió crear una encuesta donde les preguntamos por sus intereses (música, tv, hobbies, etc.) y también por sus conocimientos previos de la unidad que íbamos a implementar (en este caso la Guerra Fría). Por suerte la gran mayoría contestó la encuesta y esa información la usamos para planificar las clases. Pudimos crear un nexo entre sus intereses y la materia, haciendo referencia a canciones o simplemente incluyendo a sus cantantes o personajes favoritos en la diapositiva, para llamar su atención. Otra estrategia que sirvió fue la de crear grupos de trabajo más pequeños utilizando la opción de zoom que te permite crear grupos aparte dentro del curso. Así, los estudiantes se sentían más cómodos para hablar y reflexionar sobre la materia.