En mi caso particular les puedo comentar que el 2020 fue un año de bastante aprendizaje y desafíos en lo que respecta a las clases en modalidad online.

El trabajar con alumnos y alumnas de educación técnica de nivel superior, y por ende adultos, fue muy enriquecedor y gratificante.

Dentro de las principales dificultades que me tocó enfrentar está todo lo que tiene relación con la brecha tecnológica como por ejemplo la disponibilidad de equipos por parte de cada uno de los alumnos y alumnas, la facilidad de acceso o de conectividad internet.

En este sentido, muchos  de los alumnos y alumnas con las que trabajó en la comuna de Alto Hospicio no contaban con computador o tablet propia, y si lo tenían priorizan el uso de estos por parte de sus hijos en edad escolar. 

Una segunda dificultad tiene que ver con el alto nivel de "analfabetismo digital" dado que  muchos alumnos y alumnas no tenían un dominio de las distintas plataformas.

Al comienzo se me hizo difícil interactuar con los alumnos, dado la baja participación en las clases (si bien se conectaban a clases, mantenían sus cámaras apagadas). Eso me obligó a innovar y buscar alternativas más interesantes para llamar la atención.

A través de hacer preguntas debate, actividades prácticas, análisis de caso, logré hacer partícipes y responsables a los alumnos de su proceso de aprendizaje.

Para este año 2021 el desafío es continuar con este tipo de actividades y considerar las propuestas de los propios alumnos.