El contexto sanitario 2020-2021 ha obligado a la pedagogía replantearse la forma en cómo enseñamos a nuestros estudiantes. Si bien desde hace un tiempo se ha planteado el estudiante como el centro y actor principal de su aprendizaje, las formas en cómo llevábamos esto a cabo, en muchas ocasiones, no lo reflejaban. Por lo que, estas circunstancias han obligado el cambio de paradigma, que repensemos la forma en cómo enseñamos y logramos que nuestros estudiantes aprendan.

En lo personal, durante el 2020 no hice clases, ya que me encontraba con licencia de pre y post natal, sin embargo, considero que es importante impregnarse de esta nueva modalidad de clases, son claras las diferencias entre ambas modalidades; cambia el lenguaje, el vínculo, la interacción y reflexión del proceso enseñanza-aprendizaje. Es un desafío que podemos sortear gracias a instancias como estas, en las que nos entregan nuevas herramientas para el desarrollo de nuestra labor.