creo que el hacer conciente las situaciones vividas pueden ser un
gran ejemplo de la necesidad de educar a todos y todas en este
ambito y que pase a ser parte de nuestra forma de actuar.
En mi experiencia personal desde frases, comentarios por la ropa,
diferencias de sueldos, o incluso en la forma de ejercer la
maternidad.
Pero creo que lo mas terrible que viví fue el día que decidí
operarme para no tener mas hijos, ya tenía 2 y por mi edad ya no
quería mas, a la edad de 34 años decidí que no estaba dispuesta a
un tercer hijo, conseguí hora en el Hospital Clínico de la U. Chile
porque ahí encontré que tenían un área especializada en
esterilización. El día que entré a la consulta me encontré con un
doctor de avanzada edad quien estaba acompañado con una mujer joven
y un hombre joven que eran ayudantes del doctor. Me senté a
explicar lo que necesitaba y recibí un rotundo no, el doctor me
dijo que era muy joven para operarme y que lo mas probable que me
arrepintiera mas adelante y que era un largo proceso el aprobar la
operación porque había que llevarlo a una mesa de expertos que
decidirían si me operaban o no. Cuando objeté la respuesta del
doctor quienes contestaron muy seguros de que no estaba en edad de
operarme fueron el joven y la joven que lo acompañaban,
argumentando que mi edad y la poca cantidad de hijos no me daban
los factores necesarios para la operación.
La atención no duró mas de 5 minutos, no hubo ningún tipo de
control físico y mucha sensación de injusticia y frustración de
sentir esa soberbia de que otro decida por ti, piense por ti que es
lo mejor, sin respetar el propio deseo de la persona, con
argumentos sumamente sexistas, argumentando el hecho de ser "joven"
para una operación así. Salí y camine para sacar la rabia y llore
todo el trayecto. Finalmente le envié un audio a mi ginecólogo, nos
reunimos en su consulta y comenzamos el proceso para operarme y
cumplir mi deseo de no ser una esclava del anticonceptivo y tampoco
vivir con el miedo de quedar embarazada, porque mi deseo era
esterilizarme y el lo hizo sin cuestionar mi voluntad.