En mi etapa escolar, creo q pocas veces me cuestioné las situaciones de sexismo. Ahora cuando lo pienso me doy cuenta q día a día ocurrían, solo q estaban muy normalizadas. Por ejemplo el uniforme, o realizar filas de hombres y mujeres, los taller y la clase de deporte. Todo muy sexista y en la mayoría de las situaciones las mujeres salíamos perjudicadas. Ahora, como profesora veo q algunas situaciones aun se replican y me siento responsable de fomentar un cambio.
Belén, tu intervención me permitió recordar cuestiones como el
tema de las filas diferenciadas de hombres y mujeres y también
actividades que realizábamos en la clase de artes manuales, como
coser y bordar, consideradas apropiadas para las niñas.