Una de las situaciones que más llama mi atención, sobretodo en
estos tiempos, es el uniforme escolar. En muchos colegios las
niñas están obligadas a utilizar falda e incluso se les llama la
atención y se llama al apoderado si asisten a clases usando
pantalones o el buzo del colegio en el día que no tienen clases
de educación física. Esto lo considero especialmente grave ya que
el vestuario limita las actividades que pueden o no realizar las
niñas en el colegio. Es mucho más incomodo, correr, saltar o
incluso sentarse en el piso cuando se usa una falda y las niñas
terminan excluyéndose de juegos en el recreo como jugar football,
subirse a los juegos, jugar cartas en el piso, hacer
piruetas, entre otras actividades sólo porque el vestuario les
limita hacer estas actividades de forma cómoda y si deciden
realizarlas van a ser objeto de burla de parte de sus compañeros
o de retos de sus profesores mientras los niños corren libremente
con sus pantalones. Como docente también he vivido situaciones de
sexismo, sólo por dar un ejemplo, son generalmente las profesoras
quienes decoran las salas y los patios para algún festejo o
actividad, los profesores no suelen participar de esta
labor.