En el contexto de aprendizaje virtual, es fundamental el conocimiento del entorno en el que se insertan los alumnos y sus recursos, de manera de generar las acciones adecuadas para el acceso al los objetivos planificados. En mi caso, por ejemplo, se envían los documentos de apoyo en formato  de imagen, PDF y Word, de manera que todos lo reciban; también se envían cápsulas explicativas de no más de 5 minutos sobre la actividad a realizar y se hace la retroalimentación por 3 vías: los comentarios permitidos por la plataforma, mensajería de la misma o correo electrónico; también se considera un plazo adecuado para la incorporación de las observaciones de la retroalimentación y la presentación del producto final en una sesión zoom o mediante un video.

No cabe duda de que hay desventajas: de acceso  a la tecnología, de sistematicidad en la ejecución o de tiempo de trabajo docente, lo que se ve incrementado por la falta de contacto presencial.