Creo que la mayor dificultad fue el lograr la participación de los y las estudiantes durante las clases, siempre fue un grupo específico de cada curso el que participaba activamente. Para solucionar esto es que comenzamos a nombrar en un inicio de la clase a quienes debían participar y en que parte de la clase les correspondía, las preguntas eran dirigidas a estos estudiantes, pero podían recibir ayuda del resto de compañeros, de esta forma se lograba hacer participar a los estudiantes que menos lo hacían y estos eran apoyados normalmente por lo que más solían participar. Para otras instancias comenzamos a  utilizar Mentimeter, la privacidad que les daba el anonimato lograba hacer que muchos más participaran. Con el pasar de los meses de clases online la participación mejoró muchísimo, los y las estudiantes ya conocían la metodología de las clases, que se repetía en cada asignatura, lo que ayudó a que perdieran el temor a opinar y participar. 

Lo que nunca se pudo lograr fue hacer que activaran sus cámaras, la participación era por le chat de Meet o con le micrófono.