Desde mi experiencia como docente he podido evidenciar comentarios sexistas fomentados por la comunidad en general desde chistes afirmaciones que relegan a las mujeres a lo domestico, en cuanto a la disidencia sexual se le relega a lo "raro". Además de perpetuar el modelo de actividades "de niños" y "de niñas" donde lo masculino es asociado a la fuerza e inteligencia y lo femenino a lo frágil y artístico.