La Nueva Constitución acabaría con el Patriarcado y con la hegemonía de una sola visión de la sexualidad (heterosexualidad como única forma "correcta y normal" de vivir la sexualidad)otorgando facultades legales a las mujeres y a las disidencias de ser protegidos, de decidir por sí mismos qué hacer con sus cuerpos y ser reconocidos por el Estado. Cabe agregar además el derecho a una educación sexual integral que transformaría radicalmente la sociedad chilena en cuanto a conocimiento y se derribarían mitos o prejuicios sobre la vida y la identidad sexual.
Los tiempos actuales nos han convocado a ver nuestra sociedad y el
mundo de una forma diferente, pues así mismo nuestra gente tiene
nuevas necesidades, demandas y perspectivas que deben ser atendidas
por un Estado que sea garante de derechos que puedan conducir a una
vida más justa y plena. Dicho esto, la temática sexual ha sido
vetada y ridículamente invisibilizada por distintas instituciones y
gobiernos. Pues, hace muy pocos años bajo la tutela de gobiernos
progresistas, a las minorías sexuales y a las mujeres se les
comienza a considerar legalmente tratando de darles una protección
que hasta hoy resulta insuficiente.