Por una parte la palabra, a través de la posición de enunciación
privilegiada y mediante el uso de la manipulación discursiva.
Esta actividad es posible debido a las condiciones históricas de
dominación de unos grupos sobre otros o del Estado sobre la
población. En la actualidad, donde existe un predominio del orden
capitalista neoliberal de las relaciones de poder, tanto la
posesión de los medios de producción y de las tecnologías de la
comunicación se convierten en un arma en manos del poder, que da
paso al control de los discursos y narraciones sobre la
verdad.
Por otra parte está la coerción directa mediante el uso de la fuerza y la violencia, es decir mediante la subyugación mediante el miedo y la amenaza sobre la vida.
Por otra parte está la coerción directa mediante el uso de la fuerza y la violencia, es decir mediante la subyugación mediante el miedo y la amenaza sobre la vida.