La dicotomía que se genera en la historia, en relación a los
personajes que han formado la identidad nacional, la mirada desde
la "historia oficial" v/s la "historia de los desplazados", ha
sido primordial en la visión de país, la versión dominante de la
historiografía nacional, ha instalado sistemáticamente el factor
de subir al pedestal a "los héroes", "los próceres", "los padres
de la patria", citando a la profesora Falabella, "desde la óptica
patriarcal, desde el machismo, desde lo bien mirado por la
sociedad".
El caso de Gabriela Mistral, desde su génesis, insertándose en el
ADN nacional desde lo rupturista, lo no tradicional, lo no
aceptado, desde lo rechazado, muy arraigado en el siglo XIX y el
siglo XX, es mal mirada desde la elite, desde la aristocracia de
la época, pero admirada por el desplazado, el campesino, el
obrero, el olvidado, la mujer, siendo cercana, amena,
integradora, en su rol como docente pero también como persona,
desde el sentido común, generando un imaginario potente no solo
en el Valle del Elqui, en todo Chile y aún mas, EL MUNDO.
La "olla a presión" que estalla desde octubre de 2019, emana
desde el mundo marginado, olvidado, el mundo sin relevancia,
aquel mundo que Gabriela Mistral cobija con su visión de mujer
campesina, sencilla, rural, educadora, también rechazada desde su
niñez por este mundo que intenta coartar su libertad de
pensamiento, por tanto el desplazado la toma como una
representante de sus miserias, una igual, incluso sin conocer de
forma directa su obra. El feminismo la posiciona como personaje
central, pero no desde una visión distante, al contrario, si no
como una luchadora más, con su mirada característica, sus rasgos
físicos y su pensamiento que pasa a llevar y saca ronchas,
actualmente, en las cúpulas de poder, cuestionadas por el sentir
ciudadano.
Con respecto a los personajes de nuestra historia que toman
relevancia como "próceres", mas que una lista de postulantes,
creo que es correcto analizar la sociedad y rastrear que
personalidades se han mantenido en la identidad nacional, fuera
de la óptica de "padres de la patria" implantada desde "lo
oficial", como mencionaba la profesora Falabella, Violeta Parra,
Pablo Neruda, Victor Jara, Lemebel y agregaría sin dudar a
Clotario Blest, Pedro Aguirre Cerda, Elena Caffarena, Salvador
Allende, "Gato" Alquinta, Gladys Marin, si hiciéramos un paralelo
en la historia nacional, alejados desde la historia oficial, los
personajes centrales de la identidad nacional serian muy
distintos a los que visualizamos en plazas, calles e
instituciones de nuestro país.