La política pública global con enfoque de género apunta a
factores tan importantes como el empoderamiento de la mujer,
acortar la brecha económica y a la igualdad entre mujeres y
hombres. En este caso a través de la implementación de políticas
comerciales internacionales con este enfoque se busca: Promover
el emprendimiento femenino y el comercio; identificar barreras
que dificulten su participación. Acceso a instrumentos
financieros y crédito; fortalecer la participación de empresas de
mujeres en procesos de compras públicas y su inclusión en cadenas
de valor (sobre todo micro, pequeñas y medianas empresas),
facilitar el comercio y dar así acceso, encuentro e intercambio,
y la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres; además de
generar información y datos que permitan planificar adecuadamente
y tomar decisiones desde este enfoque.
Todo esto se traduce en beneficios para la mujer trabajadora en
cuanto a promover y facilitar el acceso a mercados para aumentar
su participación en la economía, y como productora no sólo
consumidora (por ej. en la agricultura como pequeña productora,
vendedora y negociadora en un ambiente en el que predominan
hombres y una cultura machista). Subsidios para sectores más
marginados que favorezcan a las mujeres que se desempeñan en
ellos (por ej. En el sector de servicios como el turismo, donde
el número de mujeres es relevante). Facilitando el acceso a
instrumentos de financiamiento como créditos y programas que
fomenten los emprendimientos de mujeres, así como el que puedan
expandir sus ventas en diversos mercados nacionales y también
extranjeros (ferias y plataformas de encuentro de
emprendedoras).
Creación de trabajos decentes (velar por cumplimiento de leyes
laborales y condiciones dignas) y reducción de brechas salariales
entre mujeres y hombres, así como número de plazas laborales
igualitarias (cuotas, paridades). Prohibir la existencia de
requisitos de acceso al empleo que se basen en su condición de
ser mujer (test de embarazos, con hijos, etc.) La mujer
trabajadora debe tener un acceso igualitario al empleo, con
igualdad salarial y, condiciones dignas y saludables para su
desempeño.
Implementar enfoque de género en las políticas comerciales
permite generar un mayor impacto en diferentes aristas sociales.
Cada lugar que la mujer ocupe impacta en beneficio de la sociedad
en su conjunto. Por medio de estas políticas implementadas y
suscritas por los gobiernos, vamos avanzando un poco más en
conseguir el empoderamiento femenino y la igualdad entre hombres
y mujeres.