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De la esperanza a la frustración. Cómo entender lo que sucedió el 4 de septiembre?

La NO consciencia de clase

La NO consciencia de clase

de Gricel Aranguiz Alvarez - Número de respuestas: 2

Cuesta creer que un país haya exigido por años derechos fundamentales garantizados por el Estado (debido a la escasez de protección social, inaccesibilidad, segregación, desigualdad y falta de oportunidades en el sistema imperante), ahora haya rechazado la oportunidad única que tenía para erradicar tantas injusticias y poner en pie un proyecto de país socialdemócrata vanguardista que hubiese sido un modelo admirado por el mundo entero. Ante las altas expectativas del mundo entero que veía a Chile en la vanguardia constitucional, finalmente decepcionó con un rechazo rotundo de parte de una ciudadanía que no es capaz de leer ni comprender lo leído, que tiene un miedo absurdo al cambio (que es favorable para la mayoría), que se deja llevar por la desinformación o información confusa por parte de los medios (en su mayoría medios conservadores), que se dejan seducir por el individualismo y la lógica de mercado (sienten ridículamente el deseo o la obligación de pagar y mucho hasta en cosas tan básicas como el agua o la educación). Dicho esto, queda claro que la incertidumbre y el ocaso de un sueño colectivo de a poco se desploma por el egoísmo, la poca empatía con los más débiles, la negativa constante de no reconocer la clase social a la que uno pertenece, el consumismo, entre otras cosas desastrosas. Imperó la noche de ayer, un orgullo por el triunfo de una opción ajena a un país mayoritariamente pobre, donde la pobreza se camufla denominándose clase media y se tranquiliza con una tarjeta de crédito. Simplemente eligieron el peor camino: cumplir eternamente deberes sin tener ningún derecho. Es decir, somos hoy una vergüenza mundial en esta materia y no representamos un buen ejemplo para ninguna nación que quiera superar la barrera de la desigualdad y la exclusión de las minorías, porque nos negamos a ella de manera abrupta en las urnas. El triunfo de lo recalcitrante fue muy grande y dejamos claro que somos un país sin consciencia de clase. 

En respuesta a Gricel Aranguiz Alvarez

Re: La NO consciencia de clase

de Cecilia Hernández Lazcano -
Estamos muy de acuerdo.
Se confirma el logro maquiavélico de limitar intelectualmente a la masa:
-No leer
-No analizar
-No reflexionar
-No comentar
-No discutir
-Leer sin comprender
-Creer en lo que le cuentan
-Temer y difundir el temor
-Acatar sin reproche
-Conformarse con mala calidad
-Repetir consignas ajenas
-Marchar al ritmo de otros
-Desviar la mirada
-Eludir la realidad

Así, es más cómodo para algunos y más útil para otros.

Me niego a ser masa, me rebelo a perder la libertad de pensar, decidir y hacer. Retroceder al oscurantismo patronal, jamás.
En respuesta a Gricel Aranguiz Alvarez

Re: La NO consciencia de clase

de victor nuñez rodriguez -
Coincido contigo que somos parte de una "ciudadanía que no es capaz de leer ni comprender lo leído, que tiene un miedo absurdo al cambio, que se deja llevar por la desinformación o información confusa...etc"
A lo tuyo podemos agregar un sinnúmero de razones que para nosotros explican el rechazo. Creo que mas allá de la frustración debemos recordar que, producto de nuestra historia de país, tenemos, hoy, mas de 5 millones de chilenos que no han terminado la Enseñanza Media, otros tanto no saben leer ni escribir (el 4 hubo muchos que firmaron su voto con los dedos entintados)
Esa es nuestra Historia, Teníamos la oportunidad para cambiarla e iniciar un camino hacia la dignidad, la justicia, la solidaridad, y un largo etc. pero se impuso la mentira, el miedo, la ignorancia, etc. por encima de la conciencia de clase.