Salta al contenido principal

De la esperanza a la frustración. Cómo entender lo que sucedió el 4 de septiembre?

Ser consecuente

Ser consecuente

de Cecilia Hernández Lazcano - Número de respuestas: 0

La tarea de limitar al ser humano, se repite a través de la historia, convirtiéndolo en siervos que acatan y repiten órdenes. Por muy desarrollados que nos creamos y nos jactemos de tal, una y otra vez seguimos demostrando que somos presa fácil, del más mísero testaferro,  sin reflexiones asertivas, desechando el pensamiento y la crítica, postergando el análisis, la escucha activa, el diálogo humilde y la tolerancia verdadera.

Al primer llamado en tono tiránico, amenazante y demoledor, tornamos la vista, la cabeza, las creencias y convicciones. Es la triste identidad del chileno común, aquel que sueña con ser jefe, patrón, gerente, dueño de todo y codearse con el poder, pisoteando los valores con los que gritó, coreó y defendió marchando, meses atrás. 

El derecho a vivir dignamente lo llevó a ganar un espacio, tiempo y oportunidad que se orientó positivamente al clamar por una Nueva Constitución. El paso siguiente fue conformar una Asamblea para concretar aquello, formada por quienes fueron elegidos democráticamente. Luego, se rechaza la propuesta final, sin conocerla, leerla o analizarla, sólo con lo que escuchó o le contaron.

Además de entregar la oreja, este chileno sometido perdió la memoria; olvidó que había clamado, marchado, exigido y votado. No fue consecuente y zapateó sobre lo valórico que será lo más difícil de recuperar.

No es que seamos más o menos disciplinados. No hemos entendido que ser ciudadano hoy, va más allá de consignas bonitas y agitar banderas. Se trata de alcanzar la trascendencia con valores concretos como la palabra empeñada, la responsabilidad social, la proyección futura, la vida comunitaria, la misión en esta vida, el respeto por el entorno con todos incluidos, sin deferencias.

Triste identidad que suma a la comodidad del sometimiento, el olvido, la aceptación, la ignorancia, la inconsecuencia y la ingenuidad.  Cuando este ciclo se repita porque alguien lo amedrentará con otra historia, será muy tarde.