Previo a la pandemia desatada por el covid -19 ya se venía
registrando un desgaste en los pisos democráticos de muchas
naciones. Los movimientos sociales previos y la misma declaración
pandémica solo agudizaron o develaron groseramente las
deficiencias de las sociedades y sus Estados por concretar la
voluntad política e imprimirle fuerza y decisión al cumplimiento
de los objetivos estratégicos.
Dentro de estos quisiera centrarme en Mujer y Pobreza:
Avances:
- Reconocimiento de la dimensión de género, de la feminización de
la pobreza, por lo que se asume por parte de los gobiernos e
instituciones, la perspectiva de género en la creación de
políticas públicas.
- Se promueve el empleo y las actividades que generen ingresos,
así como el acceso a servicios sociales básicos.
- Potenciar la participación económica y generación de
oportunidades por medio de microcréditos y otros instrumentos de
financiación; sobre todo para mujeres de zonas rurales, lo que
permite acercarlas y hacer efectivo su acceso.
- Desarrollo normativo que ha contemplado las necesidades
esenciales de grupos familiares encabezados por mujeres.
- Generación de investigación que da cuenta de las diferentes
repercusiones de la pobreza para mujeres y hombres y
establecimiento de formas para su evaluación.
Obstáculos:
- Desigualdad de ingresos entre mujeres y hombres.
- Desempleo e intensificación de la pobreza en los grupos más
vulnerable.
- Carga de la deuda, gastos militares excesivos en materia de
seguridad nacional que no guardan relación con la real necesidad
sobre este tema.
- Medidas coercitivas contrarias al derecho internacional y a la
Carta de las Naciones Unidas.
- Conflictos armados, ocupación extranjera, terrorismo.
- Bajos montos de la asistencia oficial para el desarrollo.
- Incumplimiento de compromisos para lograr la meta de destinar
el 0,7% del producto nacional bruto de los países desarrollados
para el conjunto de la asistencia oficial para el desarrollo y el
0,15% al 0,2% para países menos desarrollados.
- Uso ineficaz de los recursos.
- Disparidades y desigualdades basadas en el género para el
reparto del poder económico.
- Distribución desigual del trabajo no remunerado entre mujeres y
hombres.
- Falta de apoyo tecnológico y empresarial de la mujer.
- Desigualdad en el acceso al capital y recursos, y el control de
ellos (tierra, créditos, acceso a mercado laboral).
- Persistencia de prácticas culturales y sociales que obstruyen
el incentivo al papel económico de la mujer e intensifican la
feminización de la pobreza.
- Reestructuraciones económicas en países de economías en
transición, que han restado recursos a los programas de
erradicación de la pobreza y la potenciación de la mujer.
A partir de la pandemia, el informe de la
CEPAL
del año 2020, nos indica:
- Aumento de la pobreza en América Latina que no se veía en los
últimos 12, 20 años.
- Empeoramiento de los índices de desigualdades, tasas de
ocupación, participación laboral, pese a las medias adoptadas por
los gobiernos para enfrentar la crisis de covid-19.
- A pesar de los avances registrados previo a la pandemia, el
escenario en el que esta irrumpe es uno que está tensionado en lo
económico, político y social; con un piso democrático e
institucional deteriorados.
- Se han develado las desigualdades estructurales
latinoamericanas, una alta informalidad y desprotección social,
una división sexual del trabajo, la carga social sobre la mujer
en cuanto al cuidado de otros que coarta el ejercicio de sus
derechos y autonomía.
- Durante el 2020, la caída del PIB ha incidido en el aumento de
la pobreza, sobre todo la extrema.
En resumen, los obstáculos han crecido, la brecha se ha
profundizado. Se han constatado retrocesos. La incertidumbre se
hace presente, haciendo difuso vislumbrar tiempos para lograr una
pronta salida a esta crisis.
Democracias e instituciones deterioradas, crisis económicas,
redistribución de fondos y prioridades, agudización de las
desigualdades y brechas, así como de conflictos armados que
atentan contra la paz y los procesos de reconstrucción. Falta de
voluntades políticas y desgaste de las fuerzas sociales.
Esta multiplicidad de obstáculos no sólo repercute en el logro de
este objetivo, sino que, en toda la agenda, retrasando la lucha
por la igualdad y el empoderamiento de mujeres y niñas.
Fuentes:
Declaración y Plataforma de Acción de Beijing
Y,
https://www.
cepal.org/es/comunicados/pandemia-provoca-aumento-niveles-pobreza-sin-precedentes-ultimas-decadas-impacta