Con la figura de Gabriela Mistral, se ha logrado mostrar que existe la posibilidad de obtener la meta propuesta y por ello se ha mantenido en su pedestal a un símbolo de la mujer que trasciende, que sale desde el campo y logra el más alto honor que un intelectual pueda alcanzar, que es reconocida internacionalmente, que en su propio país no se le comprendió, se habló mal de ella, que por ello debió vivir más tiempo en el extranjero y en otras tierras terminar su vida, lo que conocemos como el pago de Chile. En nuestra historia, hay personajes que podrían ir a ese panteón en el espacio público, profesores talentosos, científicos brillantes, sacerdotes que han sabido llevar la palabra de Dios a los más desposeídos, compartiendo con ellos la fe. En la historia de cada barrio y ciudad, existe un personaje que ha concitado la unión, ha llevado la alegría, que a su partida el ambiente se torna más frío, que podría ser remediado con un placa en el espacio público que él adornaba.