1. La necesidad de recuperar la política.
La política en nuestro país está desacreditada, hay un desconocimiento profundo de las ciencias políticas, una nula formación cívica y la oferta política es pobre de contenido, por que prácticamente ante un nuevo hecho o moda van surgiendo nuevos movimientos o partidos políticos efímeros. El chileno tenía una formación cívica adecuada y un conocimiento de las fuerzas políticas existentes en nuestra nación, hoy es casi imposible conocer cada grupo que reclama sus espacios de participación, se da una muy baja participación electoral especialmente en la juventud contrastando con los adultos mayores, prueba de ello es el proyecto de restituir el voto obligatorio, lo que podría llevar a tener una democracia de mayor participación en que no nos quedemos lamentando, cuando no hemos participado en elegir a nuestras autoridades. En la época previa a la dictadura, los jóvenes ya desde su enseñanza media tenían un conocimiento y una participación política, demostrando una preocupación por lo que acontecía en nuestro país, el estudiante participa con mayor entusiasmo e inicia la reforma universitaria. Es necesario que la política reencante a la población, para ello la política debe tener claridad y los políticos demostrar honestidad ingresar al servicio público a servir y no servirse de él
2. Recuperación del espacio público
El espacio público con el tiempo ha ido perdiendo espacios y calidad, en parte por la mala calidad en su diseño, confinado en áreas prácticamente inservibles, está allí solo para cumplir una exigencia indicada de la Ley o la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, como los Planes Reguladores, que obliga un porcentaje del área total de un proyecto, por su mal emplazamiento o diseño, es un espacio subutilizado; por ello es necesario recuperar la política, para que esta incida en los espacios públicos y no sea solo letra en leyes, debe nacer y exigirse desde la población de los habitantes del entorno que los tienen para convivir, interactuar, satisfacer necesidades necesarias que solo pueden darse en plazas, parques, amplias avenidas arboladas, jardines etc., en las cuales se dan los espacios para la colocación de monumentos, monumentos que guarden una relación con el espacio, la vida en el entorno y sea parte de la historia, que persevere a lo largo de los años y no sea este algo efímero, que a poco tiempo levantado, los ciudadanos se dan cuenta que el personaje no era para estar en monumentos, por conductas desconocidas que a lo largo de los años se van a transformar su visión. La opción de monumentalizar un personaje, debe guardar relación con el entorno, no ubicarse en cualquier lugar, debe instalarse formando parte de un conjunto, un orden, el monumento debe ir acompañado con el nombre de una avenida o calle, un parque o plaza., etc.