Para que los monumentos conmemorativos recobren el aprecio, entendiéndose este como una forma de valorar, respetar y reconocer la validez del mismo. Debemos, tal como lo dijo el profesor Rojas, plantearnos la necesidad de volver a la política, desde un punto de vista, de negociación para la conciliación.
No olvidarnos del periodo de transición de Dictadura a Democracia y desde ahí ir visibilizando los hechos ocurridos, con el fin de hacer justicia social, a todos los atropellos en contra de los derechos humanos y de nuestros pueblos originarios. Tenemos muchas deudas pendientes, que el Estado debe hacerse cargo.