Hola a todxs. Espero que dentro de todo, estén
bien y resistiendo en estos tiempos tan intensos.
Al respecto de las preguntas del foro,
pienso lo siguiente:
-
¿Cómo debería plantearse la relación Estado-sistema educacional en la nueva constitución? ¿Cómo equilibrar autonomía y responsabilidad estatal en una lógica diferente a la actual? ¿Qué requisitos se deberían exigir a la educación privada desde el Estado?
- La relación Estado - Sistema educacional tiene que estar partir
por concebir el derecho a la educación como un elemento que no
solo es patrimonio de las familias, sino de todas las personas
cual sea su etapa de desarrollo en la cual se encuentren. Ya sea
aún en etapa hegemónicamente escolar o ya sea una etapa que no
esté dentro de esa categoría. Pudiendo el Estado garantizar no
solo el acceso, sino un rol de formación integral que se
relacione con proyectos que potencien la dimensiones de lo
emocional, de lo físico y de lo intelectual, comprendiendo estás
dimensiones de lxs seres humanxs como un todo orgánico y
holístico.
En ese sentido, avanzar y explicitar que los procesos de
formación garantizados y potenciados por el Estado, deben
enmarcarse dentro de lógicas bienestar, de transformación y
desarrollo individual y colectivos.
En cuanto a la autonomía y responsabilidad que puede comenzar a
debatirse para la nueva constitución, tienen que ir dentro del
marco de algunos aspectos, que a mi juicio son transversales y
que aquello no quita los espacios de trabajo autónomos que se
pueden reflejar en proyectos educativos según comunidades
territoriales y escolares:
- Autonomía comprendida dentro del marco de los procesos de
integración e inclusión en el campo de las diversidades,
diferencias y otredades que componen a lxs individuoxs dentro de
una sociedad. Dichas diferencia y diversidad comprendida en el
marco de la NO DISCRIMINACIÓN por aspectos sociales, de género y
de diversidades de conformaciones del ser (lo que comúnmente
llamamos " necesidades educativas especiales " o " necesidades
educativas diferentes " ).
- Dicha autonomía tiene que comprenderse en el marco del aporte a
la construcción y transformación de la sociedad en su conjunto,
comprendiendo esa autonomía en el marco de respeto, sin embargo,
no excluyente de un proyecto de sociedad (o apelando a una
sociedad nueva, en donde los valores y aspectos a trabajar,
tengan que ver con elementos como la integralidad, el desarrollo
individual y comunitario en base a criterios de colaboración y de
trabajo en conjunto, desarrollo espiritual, técnico, etc.) y que
dicha autonomía pueda ser valorada en el marco del respeto, sin
embargo, que no atente contra elementos como los señalados
anteriormente.
- Dicha autonomía, tiene que ir de la mano con un proyecto
educativo que tenga elementos propios según zona, territorios,
localidad, diversidad y espiritualidad, sin embargo, aquello se
enmarque dentro de elementos transversales y de germanización de
derechos básicos hacia lxs educantxs en sus diversas etapas. Es
decir, aquello como la educación sexual, las diversidad
disciplinas académicas (no solo concretadas en la concepción
clásica del área de lenguaje y matemáticas, sino expandidas y
abordadas, por supuesto de su especificidad, pero también desde
su capacidad de integrarse con otros campos).
Y en ese mismo sentido, la responsabilidad por parte del Estado
no solo es velar por el cumplimiento de aquello, sino la
responsabilidad con la educación pública por sobre la privada,
extirpando por completo la noción de subsidio en la educación, y
avanzando hacia exigencias y garantías de la educación pública
que estén al servicio de un proyecto de sociedad distinta,
transformadora e integral.
En ese sentido, la educación privada podrá tener un lugar, sin
atentar ni concebirse dentro de una lógica competitiva entre
otros establecimientos privados ni menos con establecimientos
públicos que es donde debería existir una mayor garantía,
potencia y recursos desde lo económico, formativo y
tecnológico.
-
¿Cómo garantizar un sistema que modifique la actual segregación y fortalezca la educación pública en su totalidad?
- Siento que en cierta manera, pero no por
completo, hay elementos que pueden aportar a una idea/propuesta
en base a esta pregunta. Sin embargo, creo que la garantía a un
sistema que modifique la actual segregación no solo pasa por un
cambio constitucional en el ámbito de la educación, sino que
tiene que ser un cambio en cómo se concibe, sustenta y comprende
un Estado y sus diversas dimensiones.
En ese sentido, creo que el cambio, si bien, tiene directa
relación con lo estratégico y con una manera de operacionalizar
que tiene que quedar bien abordada y explicita en la nueva
constitución, dichos cambios no solo pasan por aquello. Es un
elemento importante y muy relevante, sin embargo, no es el
único.
La educación (comprendida en sus múltiples significados) y en
particular la escuela, como institución moderna y de poder, tiene
una relación dialéctica con la sociedad que sustenta la misma
escuela. La escuela representa los valores e intereses de un
modelo de Estado (y nación) que se comprende desde el currículum
en lo educativo, pero también en lo laboral (actual código del
trabajo, relaciones laborales, no garantías de D° como lo son la
huelga o la conformación de un sindicato, por ejemplo. Que ni
siquiera son " arrancadas de tarro ", son aspectos derechos y
aspectos fundamentales consagrados desde organismos
internacionales, como lo es la OIT), en lo productivo (no solo la
concentración de los medios de producción por parte de una
minoría de la sociedad, sino también QUÉ ES LO QUE SE PRODUCE EN
UNA SOCIEDAD Y PARA QUIÉN),
En ese sentido, ejemplos o ideas son muchas, por lo que se
necesita la disputa de varios campos para que el cambio no quede
cupularmente o atómicamente en una dimensión de la vida. Si bien,
es incuestionable el rol que juegan los procesos de formación y
educacionales en la sociedad, no hay que olvidar que aquello
tampoco puede ser solucionado por completo sin comprender las
otras esferas de la sociedad y de la vida, como lo son lo
laboral, por nombrar solamente uno. (¿Para qué trabajamos para
quién. cómo trabajamos y con qué fin? -> Dichas
preguntas pueden ser abordadas perfectamente en el campo de lo
educativo ... ¿Para quién nos educamos [¿para nosotrxs
dentro una noción integral y de desarrollo del ser o nos educamos
para la mera reproducción y además con aspectos que permitan
mantener un nivel de productividad a bajo costo y con un alto
nivel de explotación y enajenación, comprendiendo las escuela al
servicio de aquello?), cómo nos educamos (en qué condiciones,
bajo que parámetros evaluativos, metodológicos, etc.) y con qué
fin?]
Puntualmente en el ámbito de lo educativo y que tiene relación con un cambio en este marco constitucional, creo que hay que trabajar en una educación pública que comprenda no solo elemento señalados anteriormente, sino que apele a metodologías y procesos evaluativos que sean comprendidos constructivamente. Metodologías que sean participativas y procesos evaluativos formativos e interpelantes con las personas. Creo que la segregación pasa por distintas etapas, como la social, por supuesto, pero dentro de la misma aula hay segregaciones que tienen que ver con lo pedagógico, metodológico y evaluativo. Y es importante poner ojo en aquello.
-
¿Qué mecanismos y/u órganos nuevos podrían crearse para defender el derecho a la educación entendido como un derecho social de las personas?