Las crisis recientes han evidenciado y profundizado las tremendas
desigualdades que ya existían. El virus, por ejemplo, no ataca a
todos y todas por igual, ya que ciertas condiciones materiales
pre-existentes ejercen una función discriminatoria que no podemos
obviar más. Butler se pregunta entonces por las vidas que
importan y las vidas que no; las articulaciones que se hallan
tras el hecho de que la muerte de algunas personas es vista como
una pérdida “aceptable” (negando el duelo y la manifestación de
la humanidad patente y subyacente) y otras no. En este sentido
ella también posiciona como una labor de las humanidades pensar
qué valor le damos a las vidas y nos permite pensar la violencia
que las desigualdades estructurales implican. Asimismo, Butler ha
planteado la vulnerabilidad no como un estado pasivo,
victimizante e inmovilizante, sino por el contrario como parte
fundamental de la acción política: muchas acciones de resistencia
se forman precisamente ahí, en contextos de precariedad
(precariousness).
Está de acuerdo
con el análisis que presenta Butler respecto a la vulnerabilidad?
De qué forma se expresa durante la crisis de la pandemia y cómo
afecta esto la “revuelta”?